La actividad memorable
La actividad memorable
¡Hola!
La última vez que os escribía hablábamos de las respuestas a la gran
pregunta:
¿Qué hacer para ser una gran profesora?
Respuesta nada fácil, pero con el padlet de infografías que os comenté
parece que solo hay que atreverse: somos muchos los que ejercemos o queremos
ejercer la profesión y tantas grandes ideas reconfortan.
Pero ahí no se acaba todo. Hoy continuaremos
con grandes preguntas y es que como futura profesora de ELE, cuanto
más sé sobre el tema más preguntas me vienen a la cabeza y cada vez más
concretas. Tal vez hacemos todo aquello que nos hemos propuesto (y que hemos
aprendido en la teoría). Aun así, ¿quién va a decidir si soy una buena profesora?
Por mucho que lleve a la práctica la teoría, jamás podré ser yo quien me otorgue la propiedad de gran docente, pues mis clases van dirigidas a ellos: mis alumnos; y siempre seremos: magníficos profesores para unos pocos, simplemente buenos para otros, mediocres para muchos y tal vez incluso fatales para algunos.
Por mucho que lleve a la práctica la teoría, jamás podré ser yo quien me otorgue la propiedad de gran docente, pues mis clases van dirigidas a ellos: mis alumnos; y siempre seremos: magníficos profesores para unos pocos, simplemente buenos para otros, mediocres para muchos y tal vez incluso fatales para algunos.
Al igual que como profesores somos únicos, también lo serán nuestros
alumnos, cada uno de ellos. Por eso cada una de nuestras sesiones será distinta
e irrepetible, pero tal vez sea alguna de ellas, la que nos otorgue el papel de
profesor magistral. A lo mejor, solo para unos pocos, pero serán esos pocos los
que te recuerden que tienes una profesión magnífica. Pero…
¿En qué consiste aquella actividad memorable que te
convierte en un profesor inolvidable?
Yo apuesto por
las vivencias, ya sea grabar un video o participar en una obra de teatro. No
olvidamos vivencias agradables, que nos llegan allí, a lo más hondo.
Ojalá, que no sean unos pocos, sino una buena
mayoría los que vivan alguna de mis sesiones de clase, como algo memorable,
algo que les hizo felices durante un espacio de tiempo y que los animó a seguir
aprendiendo español con pasión durante mucho tiempo, también con otros
profesores.
Os dejo una imagen sobre el profesor memorable,
tal vez os veáis reflejado en ella.
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